jueves, 8 de diciembre de 2016

Felicidades papá (+100)

A tí, por ser mi gran maestro y ejemplo a seguir.



Aún recuerdo aquel día que para la asignatura de ciudadanía tuve que haceros una entrevista a mamá y a tí. Una de las preguntas era: ¿Qué aspiraciones tienes para el futuro de tu hija? No tardaste ni un segundo en responder: "que seas feliz" y como si ahora mismo lo estuviera viviendo me acuerdo cómo te contesté: "no tonto, pero algo más importante que eso hombre". Y entonces me dijiste que lo más importante para tí era que tus hijas fueran felices. Lo has conseguido, tu hija es feliz, muy feliz, y todo se debe a vosotros.

También me acuerdo del día en el que juntos nos enteramos de que esta aventura acababa de comenzar. Posiblemente haya sido uno de los mejores momentos de mi vida, que por supuesto viví con el hombre más importante de ella. Pero ¿sabes qué? lo que más me gustó de ese momento fue ver tu cara de orgullo. Hacerte sentir orgulloso de mí ha sido siempre una de mis metas en la vida.

Así que hoy te doy gracias por todos esos "te lo dije, Marina", "cuando seas padre comerás huevos", "tensión, Marina, hay que tener tensión", por todos esos abrazos con tu olor a colonia, por haberme enseñado a ser una persona de ideas claras, por compartir conmigo todas esas conversaciones después del instituto cada día, porque es lo que más disfruto de tí, por crear en mí ese sentimiento de felicidad cada vez que llegas a casa todas las noches y por ser mi modelo a seguir.

Feliz cumpleaños papá, te quiero muchísimo.

Marina.

P.d: (Disfruta de Berlín por los dos)

domingo, 4 de diciembre de 2016

Felicidades Mamá (+96)

 A tí mamá, por ser la que me dio la vida.



Dicen que una madre y su hija crean un vínculo especial desde el día en el que el óvulo es fecundado. Durante 9 meses madre e hija comparten alimento, oxígeno, espacio y vida. Después de ese embarazo llega el día en el que tras nueve meses por fin se conocen, ¿sabes que dicen que un bebé es capaz de detectar a su madre solo con el tacto? También dicen que cuando el bebé llora, lo único que puede calmarle es la voz y la piel de su madre. Siempre ha sido y será así. Debe de ser verdad porque cada vez que me abrazas tengo la sensación de estar a salvo.

Pues bien mamá, después de 16 años y medio, la vida nos ha regalado un segundo embarazo, posiblemente no compartamos espacio pero sigues siendo mi protectora estés a los km que estés.

Puede que sea porque hoy te hagas un año más viejecita o puede que tenerte lejos sigue sin gustarme un pelo (aunque para que mentir, esto de ser independiente me está gustando más de lo esperado) pero creo que después de todos estos años de abrazos, mimos, discusiones y regañinas ha llegado el momento de hacer algo que creo
nunca antes había hecho. Hoy me apetece darte las gracias por estas y muchas cosas más. Gracias por haberme dado siempre tu apoyo incondicional, gracias por darme alas para vivir esta aventura. Gracias por quererme, cuidarme y mimarme. Gracias por exigirme siempre mi máximo y no dejar que nunca caiga en mi mínimo. Gracias por todas las cosas que has sacrificado por mí, gracias por saber actuar de consejera y de amiga. Gracias por seguir a mi lado a pesar de todas las cosas en las que te he podido fallar. Gracias por todo mamá.

Gracias por darme la vida.  Te quiero.

Marina